
Entrevista a la maquilladora: Lucia Peradejordi

¿Cómo empezaste en el mundo del maquillaje y qué te llevó a especializarte en maquillaje de novias?
Curiosamente, empecé de grande. Siempre me gustó el mundo de la belleza y un día decidí aprender maquillaje para mi y mi entorno, nunca pensé hacerlo de forma profesional. Fue la madre de una amiga de mi hija quien me acercó al mundo del maquillaje profesional y, casi sin esperarlo, descubrí una pasión. Ahí entendí que el maquillaje es un lenguaje propio, una forma de conectar con la belleza de cada persona desde un lugar muy auténtico.
Con el tiempo, las novias llegaron solas. Me di cuenta de que ese día tan especial reunía todo lo que disfruto: emoción, delicadeza, precisión y un nivel de entrega único. Por eso terminé especializándome en ellas
¿Qué es lo que más te gusta del trabajo con novias y madrinas?
La parte humana. Escuchar, contener y convertir sus deseos en algo real. Me encantan los preparativos de ese gran día: hay nervios, emoción, risas… es un micro-mundo divino el que se forma con la novia, su familia y todos los colegas que trabajamos ese día. Y lo mejor observar ese momento en el que se miran al espejo y dicen:”wow, me encanta!”
¿Cómo describirías tu estilo de maquillaje para novias?
Elegante, atemporal y muy cuidado. Busco realzar la gracia y estilo de cada persona, no transformarla. Para mí la novia tiene que verse y sentirse como ella misma, pero más radiante.
¿Qué factores tenés en cuenta para crear un look personalizado?
El tono y textura de la piel, el tono del pelo, el estilo del vestido y del tocado, el tipo de peinado, la personalidad de la novia, el lugar y horario del casamiento, pero sobre todo, cómo quiere sentirse. A partir de ahí interpreto y construyo.
¿Cómo ayudás a una novia indecisa a encontrar “su” estilo?
La reunión previa es clave, fundamental. Evaluamos en conjunto todos los detalles necesarios para la preparación de la novia para ese día. Trato de transmitir seguridad, confianza y sobretodo llevar a la persona a su esencia e intentar que no se pierda en ese bucle de tanta información y opiniones que, normalmente, rodean a la novia.
¿Qué hacés si la novia pide algo que quizás no le favorece?
Siempre lo hablo con mucha honestidad. Le muestro opciones similares pero más favorecedoras, a mi entender. Mi foco es acompañar, no imponer. Pero también siento la responsabilidad de guiar desde mi experiencia.
El día de la boda no es el momento de probar. Si nunca usas labial rojo, no es el día para empezar. “Con el maquillaje busco un equilibrio para lograr con el vestido, tocado y peinado un resultado coherente y fiel a ella”.

¿Qué recomendaciones das para llegar con la piel preparada?
Constancia: eso es lo que marca la diferencia. Limpieza suave + Hidratación + Protección Solar todos los días es clave, así como, el evitar probar productos nuevos pocos días antes.
¿Qué detalles observás para asegurarte de que el maquillaje se vea perfecto en fotos, en persona y durante toda la fiesta?
La textura de la piel, la forma en que las luces se reflejan, transiciones de tonos y color muy bien trabajadas y utilizar productos que sé cómo responden con la humedad, el calor y el movimiento.
¿Qué rutina de skincare recomendás en los meses previos al casamiento?
Nada extremo. Una limpieza adecuada, hidratación profunda y protección solar es lo más importante.
Si la persona quiere o necesita sumar tratamientos, lo ideal es, con tiempo, coordinar con su dermatóloga/o y cosmetóloga médica de confianza para evitar irritaciones de último momento.
¿Qué errores debería evitar una novia cuando falta poco para el casamiento?
Probar tratamientos nuevos, autobronceantes desconocidos, peelings agresivos o depilación muy cerca al día del casamiento. También el dormir bien es fundamental, la piel refleja absolutamente todo.
¿Qué tendencias de maquillaje de novia te encantan y cuáles evitarías?
En una novia me encanta la piel fresca y luminosa, el rubor cálido, las cejas naturales, los tonos neutros con luz en los ojos y los labios naturales pero definidos. Evito tendencias muy marcadas o extremas, porque creo que las fotos quedan para siempre, y lo atemporal siempre triunfa.
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¿Qué consejos das para que la novia se vea radiante sin perder su esencia?
Conectar con lo que la hace sentir cómoda. Si te sientes divina, estás divina. El día de la boda no es el momento de probar. Si nunca usas labial rojo, no es el día para empezar. Con el maquillaje busco un equilibrio para lograr con el vestido, tocado y peinado un resultado coherente y fiel a ella.
¿Cómo organizás el timing para que la novia esté tranquila y disfrute los preparativos?
Siempre coordino el horario con la novia. Suelo maquillar antes del peinado principal, dejando retoques finales cerca del momento de vestirse. Trabajo con tiempos holgados para que todo fluya sin apuros, respetando el tiempo de todos los colegas que trabajamos en conjunto ese día.
El resultado final es el conjunto del trabajo de todos.
¿Qué productos o técnicas usás para asegurar duración —lágrimas incluidas?
Sellados estratégicos, productos waterproof en zonas clave, aplicar el maquillaje siempre en capas finas para evitar el exceso y el uso de técnicas que resistan la humedad. Es un equilibrio entre sellado, fijación y naturalidad.
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¿Qué recomendás llevar en el kit de emergencia?
Labial para retoque, pañuelos de papel y cottonetes para secar las lágrimas.
¿Qué significa para vos ser parte de un momento tan importante?
Es un honor enorme. Sé que me abren un espacio íntimo y emocional. Que confíen en mí para acompañarlas y maquillarlas ese día tan especial, me conmueve cada vez.
¿Qué mensaje te gustaría dejarles a las novias que están buscando a su maquilladora ideal?
Busquen a alguien que las haga sentir seguras, escuchadas y en paz. El vínculo es tan importante como la técnica. Cuando hay conexión, el resultado brilla.
¿Realizás prueba de maquillaje?
Sí, siempre. Es un momento clave para conocernos, ajustar detalles y asegurarnos que todo encaje a la perfección.
¿Con cuánta anticipación recomendás agendar pruebas y reservar fecha?
La fecha, cuanto antes mejor. Muchas novias reservan con un año de anticipación.
¿Qué información te gusta tener antes de la prueba?
Quién hace y cómo es el vestido, tocado, peinado, paleta de colores, tipo de boda, quién es el fotógrafo, lugar hora del evento, entre otras cosas.
¿Qué colores o looks favorecen más según la edad y tono de piel?
Depende más de la armonía personal que de la edad. En pieles claras funcionan muy bien los tonos más fríos; en pieles de tono medio los colores cálidos; y en pieles más oscuras los tonos mas saturados y vibrantes. Pero siempre adapto el maquillaje a su estilo y personalidad.
¿Cómo tiene que ser el maquillaje de una madrina?
Elegante y protagonista, pero sin competir con la novia. Me gusta trabajar la mirada, dejar la piel impecable y usar tonos que acompañen y complementen el outfit. La madrina debe sentirse espléndida, radiante, segura y muy favorecida.



