
Entrevista al experto: La decoradora

Alejandra Gonella es diseñadora de interiores y propietaria junto con su marido Alvaro Gerstenfeld de La Hacienda y La Hacienda Williman. Hoy en día ambienta casamientos en Uruguay, Argentina, Chile y Estados Unidos además de hoteles, bares y casas. Vivió en su infancia en varios paises con diferentes culturas y eso le hizo ser una persona muy artística y creativa. Mientras vivió en el exterior se dedicó al diseño de iluminación de shows musicales y hoy aplica esa experiencia en todas sus fiestas que son como una puesta en escena.
¿En qué se diferencia tu trabajo?
Yo ofrezco buen gusto y dedicación, planifico la fiesta en su totalidad. Hace 10 años las fiestas en Uruguay eran monótonas y hoy se logran fiestas increibles. Yo genero ambientes de placer, trato de rodear de belleza a los novios ese es mi objetivo. Cuando estoy inspirada trabajo jornadas de 15 horas, rodeada de gardenias y música en mi estudio. Soy muy organizada y obsesiva con los detalles.
¿Los novios van a la entrevista con alguna idea?
El éxito de un casamiento está en poder captar el estilo de los novios, el sueño de la novia que es también un poco el mío. Tuve el casamiento de una novia que quería una fiesta ambientada en la Toscana, entonces ambientamos el hotel Le Bibló como en las mejores producciones italianas de Coppola. Otra fiesta de 15 que tuve, la chica quería ambientar el lugar como la película Mamma Mia y fue lo que logramos. En el casamiento de Gabriela Roses con el director de cine Carl Rinsch, ella quería algo espectacular pero no sabía bien que, como el vestido de la novia era con cristales swaroski, inspirándome en su vestido se me ocurrió poner mil luces plateadas que iluminaran las copas de los árboles, simulando los cristales. Trato de hacer realidad el sueño de los novios. Tengo el mejor trabajo del mundo planificó el día más feliz de la vida de una pareja.
¿De qué se encarga el decorador?
De rodear de belleza a los novios, de crear un ambiente pleno de armonía y de planificar muy bien cada ambiente, de eso se trata mi metier. Al vivir en muchas partes del mundo, viví un ejercicio de cambio permanente, por eso para cada fiesta armo una puesta en escena nueva, nunca me repito. Trato de sorprender a los novios, la magia para los novios de llegar y ver todo pronto, esa impresión no se la olvidan.
¿Qué tenés en cuenta a la hora de decorar una fiesta?
La novia debe ser el centro de la boda, es la clave del éxito. Pero también hay varios parámetros, por ejemplo depende de la estación del año, si es invierno o verano, cambia la paleta de las flores y los tonos de la iluminación. Las bodas en primavera -verano las hago muy románticas, coloridas, aromáticas, aprovechando el aire templado de los días. En invierno también diseño fiestas emotivas y elegantes. Pero en toda estación busco mucho romance y diversión. Creo que la fiesta debe tener el sello propio de los novios, de su sentir, de sus vidas y sus familias. Pero siempre el buen gusto y el sentido romántico de una boda tiene que primar.
¿Qué tendencias en la decoración se vienen para el 2019?
Una tendencia es jugar con los efectos de la electrónica en la pista de baile, que proporcionan una nueva estética de la fiesta con pantallas led en el piso, y bolas de espejo que suben y bajan, crean un efecto increíble. Hay muchas posibilidades, recrear una disco de Ibiza es posible. Otra tendencia es el estilo industrial con flores de colores y grandes estanterías en hierro y pinotea.
¿Qué diferencia ves entre los casamientos de extranjeros con los de uruguayos?
Hay culturas y estilos diferentes. Los brasileños hacen casamientos en el Este que son por lo general de no más de 200 personas. Ellos vienen con el chip de fiesta siempre. Quieren romance , elegancia y diversión. Los argentinos en cambio buscan ambientes de elegancia y sofisticación, también quieren romance y armonía. En Uruguay los casamientos son más grandes.
¿Si tuvieras que decorar un casamiento en la playa como lo harías?
En la playa como el campo hay tres coordenadas que siempre uso. Emoción, magia y sentimiento. Me gusta transformar el campo o la playa en un lugar encantado. No pueden faltar algunos detalles, como ser cientos de velas bajo la luz de la luna y las estrellas, vajilla antigua, e iluminación incandescente en delicadas guirnaldas. También algunos poemas serigrafiados en la vajilla aportan un toque romántico.