El casamiento de Alejandro Gil Navarro y María Vila-Belda Barceló el 9 de junio del 2018 en Menorca, el sitio preferido de los novios del mundo. Las fotos son de Alejandra Ortiz.
Un casamiento en Menorca
La ceremonia fue en la Ermita de Fátima de Menorca (España)
La novia se peinó con un moñito de bailarina hecho por Maite Moreno de Princep Stil y de tocado llevó un pequeño ramillete de flores de cera elaborado por Jordi Ferran.
El vestido era de dos piezas, chaleco y pollera, diseño de Flor Fuertes. Era de lino y encaje sacados de forma artesanal de un mantel que la diseñadora encontró en un anticuario.
Los zapatos eran de Chloé.
La noviá se vistió en la Finca Binisegarra donde fue la fiesta, con sus mejores amigas (Marta Beltrán, Marta Gonzalez, Irene Tatay y Marta Orozco).
En la mano llevó un ramo de base de flor de cera y olivo. Algo usado: Un solitario de oro y diamante que era de la madre de la novia. Algo prestado: Pendientes de oro y coral de la madre del novio.
María entró a las 6 de la tarde al son de “Hero” de Family of the Year cantada con guitarra acústica por Jojo Longbotton. La decoración de la iglesia era a base de olivos y flores de cera.
La fiesta fue en la Finca Binisegarra. El servicio gastronómico estuvo a cargo de Salgar Catering. El dj Guille Solà, puso bossa nova durante el aperitivo y la cena.
La decoración general de la fiesta estuvo a cargo de Salgar Catering. Mesas largas con senderos a base de olivo, plantas silvestres de Menorca y flor de cera, hechos por Jordi Ferran. Se colgaron guirnaldas con luces y ramitas de olivo.
Invitaciones: Diseñadas y pintadas a acuarela por la novia. En la maquetación intervino su amiga Gabri Del Rey, y se imprimieron en Invitarte (Madrid). Anillos: Joyería Suarez
Luna de miel: Justo después de la boda los novios se quedaron 5 días más en Menorca para luego volar a Nápoles y hacer una ruta en coche por la Costa Amalfitana (Amalfi, Capri, Positano). Dos meses después hicieron la verdadera luna de miel: un recorrido por África con un safari en Masai Mara (Kenia), Lago Victoria, Serengeti y NgoroNgoro (Tanzania) y otra semana en la paradisíaca isla de Zanzibar.
Algo Original: “Durante el fin de semana del casamiento los 20 testigos de los novios (sus hermanos y mejores amigos) se alojaban junto a ellos en la Finca Binisegarra por lo que estuvieron todos presentes en los preparativos, durante y después del casamiento. El día de antes se hizo una preboda al atardecer con vino, cerveza y productos de la isla en un chiringuito que está en un embarcadero, y al que los novios van todas las noches de verano, y el día después organizaron en la Finca una barbacoa con todos los amigos y rememoraron los mejores momentos del día anterior” recordó la novia.
Un consejo para futuros novios: “Que sean auténticos y no se olviden de lo realmente importante de ese día, que son ellos”, opinó María .
Un momento inolvidable: Hay tantos momentos inolvidables…! Desayunar todos juntos el día de la boda charlando y riendo como si fuera cualquier día normal, los novios vistiéndose con sus amigos, la entrada de la novia en la Ermita con Jojo cantando “Hero” de Family of the Year, el trayecto en coche a la Finca recién casados con la luz de la tarde sobre los campos de Menorca, la entrada en la Finca con Phoenix sonando de fondo, los discursos de nuestros mejores amigos, el primer baile…
Algo que aprendí: “Que organizar una boda solo es complicado si los novios lo hacen complicado. Nosotros lo hicimos en 8 meses, a distancia y sin tener muy en cuenta lo que pensarían los demás. Cumplimos nuestro sueño de casarnos en nuestro sitio preferido del mundo, rodeados de la gente que más queríamos, centrados en hacernos felices el uno al otro y disfrutando de ese día y todo el proceso juntos. Todo lo demás es accesorio” agregó la novia.